Sí, esa es la palabra, el sentimiento que ella tuvo cuando le contó su mayor secreto a la persona que más quería. Él se rió e intentó quitarle importancia, cuando realmente la tenía. Ella no lo comprendía, ¿por qué se comportaba así?, no se lo creía, eso era lo que pasaba. Quiso asegurárselo, poniéndole así ejemplos, motivos..
Pero él no creía, por mucho que dijera que sí, la tomaba por una loca que estaba perdiendo el tiempo.
Pues sí, ella llegó a pensar que no la quería y dejó de malgastar fuerzas en algo imposible para que él mostrara algo de interés.
Sí, ella lo quería, pero no iba a dejar que se riera de ella de ese modo.
¿Era tan difícil de comprender? Ella sólo pedía un poco de apoyo.
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