¡Podemos disimularlo pero la orden la da el corazón!
¡Propongo un brindis! Por todas esas personas que alguna vez han estado tristes sin quererlo, por aquellas que han estado contentas no queriéndolo, por todas aquellas que no le encuentran sentido a la vida, por aquellas que sonríen sin ganas, por las que las que quieren hacer felices a la gente sin estarlo ellos mismos, por aquellas que sueñan con que algún día serán felices. Propongo un brindis por todas las personas que alguna vez han tenido una sonrisa entristecida.
- Pardelas
- María, 16 años, encantada. Adoro escribir desde el primer momento que mis manos cogieron un libro y mis ojos tuvieron la suerte de poder leer aquellas palabras. Tan rayada que hasta podrías esnifarme. Vivo en un mundo paralelo y pocas veces estoy de vuelta. ¿Mi mayor miedo? Decepcionar a la gente que quiero. ¿Mi mayor consejo? Ser feliz y quererse a uno mismo, pues vas a ser la única persona que pase toda la vida contigo. No intentes entenderme, ni yo misma lo hago.
domingo, 30 de septiembre de 2012
jueves, 27 de septiembre de 2012
You will laugh
Piensa que en algún momento te reirás. Recordarás el momento y te reirás. De la situación, de lo que ocurrió, de la gente, de ti, de tus sentimientos y de tus acciones. Y te reirás. Te reirás de tu pasado, de lo que te gustaba en aquel entonces y de lo que te hizo sufrir. Reirás por los amigos que hiciste y por los que perdiste, por lo que conseguiste y por lo que jamás intentaste. Por las oportunidades perdidas y por el miedo que tuviste. Reirás de caídas estúpidas pero también reirás de cuando te levantaste. Te reirás de lo que en aquel entonces te parecían problemas y reirás de las soluciones que pusiste para hacer tu vida algo mejor.
martes, 25 de septiembre de 2012
Quizás
Nuevas
experiencias, momentos inolvidables, palabras que enamoran, miradas que
enloquecen y sonrisas que llenan de felicidad. Sonríes como una
estúpida recordando sus palabras y aquella vez que te dijo: "eres preciosa".
Es inevitable, es inevitable que al oír semejantes palabras no tengas
ganas de sonreír, de sonreír eternamente. Pero de repente se desvanece,
la sonrisa desaparece y te recuerda a tu gran amor, del que estuviste
enamorada y el que jamás te trató como una princesa ni te dijo que eras
preciosa.
Lo
recuerdas y el corazón se te encoje, los ojos se te llenan de lágrimas y
piensas que jamás conseguirás olvidarlo. Que por su culpa vas a
desaprovechar oportunidades que realmente merecen la pena. Y lloras,
sufres por la impotencia de no olvidarlo. Lloras porque tienes miedo,
miedo a que la historia vuelva a repetirse con quién realmente te
merece. Y sabes perfetamente que él haría todo lo posible por hacerte
feliz, pero aún así dudas. Dudas porque en el fondo piensas que saldrá
mal, porque no quieres volver a sufrir ni llorar; quieres ser feliz.
Pero, ¿y si sale bien? Digamos que hay una posibilidad y que está ahí.
Podría salir bien, podría ser tu momento, pordría haber llegado la hora
de volver a sonreír. domingo, 23 de septiembre de 2012
jueves, 20 de septiembre de 2012
Remember me
Llegué a la habitación y me acosté en la cama, boca arriba. Me dispuse a pensar y, con lágrimas los ojos, me acordé de él. Me acordé de él y de su sonrisa. De sus ojos, de su boca y de sus manos que un día estuvieron entre las mías. Y lloré, lloré cuando lo vi aferrado a ella y no a mí, cuando vi su mirada retirandose de la mía, cuando ya no era yo el motivo de su sonrisa y cuando ya no me dedicaba ni un segundo de su tiempo. Empapé la almohada de recuerdos, de miradas y de sonrisas desvanecidas. Y lloré cuando vi que era ella la que se reía con él y no yo, cuando le agarró la mano y cuando le besó. Lloré porque ella lo tuvo y yo no, porque ella ya no lo recuerda y yo sí. Lloré porque ella lo besó y ya no lo recuerda, mientras que yo sueño cada día con poder rozar sus labios con los míos.
martes, 18 de septiembre de 2012
Where are the plans we made for two?
Dicen que cuando tememos algo, tememos a que algo ocurra, en la mayoría de los casos ocurre. Y como no, una vez más ese dicho se ha cumplido. Ha ocurrido, aunque duele mucho más de lo que imaginabas. Cuando te dispones a ser feliz, cuando encuentras a alguien que realmente lo consigue, llega él. Llega él recordándote que no lo has olvidado, que sigue ahí y que no está por la labor de marcharse. Recordándote que aún le quieres, más de lo que pensabas y que sigues estando incompleta sin él. Que lo necesitas, lo necesitas cada vez más y no está. Te encantaría que te rodeara con sus brazos y te dijera que te quiere, que te quiere para estar siempre contigo. Y la realidad es que te lo dice, pero no quién quisieras que te lo dijera. No sabes lo que ocurre y lloras, lloras por no entender cómo puede seguir siendo tan importante después de tanto tiempo. Y te das cuenta de lo que ocurre, y lo que ocurre es que tu corazón está dividido en dos, en dos partes muy importantes a las que quieres, aunque la parte que menos te conviene sigue siendo la más grande.
domingo, 16 de septiembre de 2012
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