"El cielo está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará?. El desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será." ¿Recuerdas la de veces que lo pudiste repetir hasta que te salió tal y como era?. Y es que ahí no acababa todo. Porque cuando, después de muchos intentos fallidos, conseguías decirlo correctamente, lo repetías una y otra vez. Y así, que todo el mundo se enterara de que todo el esfuerzo había servido de algo y que, por fin, te sabías ese trabalenguas que tanto te había costado. Al día siguiente, deseabas ver a tus amigos sólo para presumir de que te lo habías aprendido antes que ellos. Se lo decías y una vez más lo recitabas y, al terminar, les enseñabas la lengua seguido de un: "chincha revincha". ¿Lo recuerdas?, ¿recuerdas cuando la mayor de tus preocupaciones era saberte un simple trabalenguas? Apuesto a que ahora, ni siquiera recuerdas un trabalenguas completo.
¡Propongo un brindis! Por todas esas personas que alguna vez han estado tristes sin quererlo, por aquellas que han estado contentas no queriéndolo, por todas aquellas que no le encuentran sentido a la vida, por aquellas que sonríen sin ganas, por las que las que quieren hacer felices a la gente sin estarlo ellos mismos, por aquellas que sueñan con que algún día serán felices. Propongo un brindis por todas las personas que alguna vez han tenido una sonrisa entristecida.
- Pardelas
- María, 16 años, encantada. Adoro escribir desde el primer momento que mis manos cogieron un libro y mis ojos tuvieron la suerte de poder leer aquellas palabras. Tan rayada que hasta podrías esnifarme. Vivo en un mundo paralelo y pocas veces estoy de vuelta. ¿Mi mayor miedo? Decepcionar a la gente que quiero. ¿Mi mayor consejo? Ser feliz y quererse a uno mismo, pues vas a ser la única persona que pase toda la vida contigo. No intentes entenderme, ni yo misma lo hago.
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