Mucha gente dice que quién se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado. ¿Será cierto?, ¿algún día te tendré de vuelta en mi vida?. He de reconocer que lo que viví contigo, nunca lo había vivido con nadie, llenaste mi vida de nuevos sentimientos y experiencias increíbles, fuiste único e inolvidable. Y, en parte, lo sigues siendo, pues nunca olvidas a una persona importante en tu vida, simplemente aprendes a vivir sin ella. Y yo he aprendido, ¿sabes?. La vida me ha enseñado que tienes que aprender y, a base de palos, he aprendido. Por eso hoy, puedo decir que:
Eres lo mejor que me ha pasado.
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