Es esa sensación de nervios y felicidad al mismo tiempo, esa que hace que te recorra un escalofrío por toda la médula y te haga dar un brinco. La que hace que sonrías pero que tengas ganas de llorar al mismo tiempo. Esa que hace que se te olvide el mundo y sólo pienses en lo que tienes delante. Esa sensación que sólo te ocurre cuando estás con él. Y es que eres consciente de que te está creando adicción, una adicción que hace que cuanto más tiempo estés con él, más quieras estar. Es saber que puede que haya un día en el que no lo veas y se te cae el mundo encima. Es verlo y ser feliz, sentirte afortunada simplemente por poder considerarte alguien en su vida. Es sentirte como hacía mucho tiempo que no te sentías, sentir algo que, después de tanto tiempo, por fin te llena, te complementa. Son esas ganas de besarlo cada vez que lo ves y esa extraña sensación en el estómago. Son esas millones de mariposas que revolotean como locas cuando te habla con alguna estupidez de las suyas. Es ese don tan especial que tiene para hacerte reír. Y es que son estas y mil razones más por las que nunca me cansaría de susurrarle al oído todo lo que lo quiero.
¡Propongo un brindis! Por todas esas personas que alguna vez han estado tristes sin quererlo, por aquellas que han estado contentas no queriéndolo, por todas aquellas que no le encuentran sentido a la vida, por aquellas que sonríen sin ganas, por las que las que quieren hacer felices a la gente sin estarlo ellos mismos, por aquellas que sueñan con que algún día serán felices. Propongo un brindis por todas las personas que alguna vez han tenido una sonrisa entristecida.
- Pardelas
- María, 16 años, encantada. Adoro escribir desde el primer momento que mis manos cogieron un libro y mis ojos tuvieron la suerte de poder leer aquellas palabras. Tan rayada que hasta podrías esnifarme. Vivo en un mundo paralelo y pocas veces estoy de vuelta. ¿Mi mayor miedo? Decepcionar a la gente que quiero. ¿Mi mayor consejo? Ser feliz y quererse a uno mismo, pues vas a ser la única persona que pase toda la vida contigo. No intentes entenderme, ni yo misma lo hago.
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