No se trata de predecir, ni de preparar, ni de planear. Se trata de vivir, de disfrutar la vida, vivir cada segundo como si fuera el último. Quererte a ti mismo, darte caprichos, bailar locamente en la calle. Gritarle al mundo que eres feliz, porque a pesar de todo, la vida tampoco es tan mala, ¿no?. Cuando tengas un mal día, sonríele al mundo y demuestrale que nada ni nadie conseguirá borrar la sonrisa de tu cara.
¡Propongo un brindis! Por todas esas personas que alguna vez han estado tristes sin quererlo, por aquellas que han estado contentas no queriéndolo, por todas aquellas que no le encuentran sentido a la vida, por aquellas que sonríen sin ganas, por las que las que quieren hacer felices a la gente sin estarlo ellos mismos, por aquellas que sueñan con que algún día serán felices. Propongo un brindis por todas las personas que alguna vez han tenido una sonrisa entristecida.
- Pardelas
- María, 16 años, encantada. Adoro escribir desde el primer momento que mis manos cogieron un libro y mis ojos tuvieron la suerte de poder leer aquellas palabras. Tan rayada que hasta podrías esnifarme. Vivo en un mundo paralelo y pocas veces estoy de vuelta. ¿Mi mayor miedo? Decepcionar a la gente que quiero. ¿Mi mayor consejo? Ser feliz y quererse a uno mismo, pues vas a ser la única persona que pase toda la vida contigo. No intentes entenderme, ni yo misma lo hago.
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